Se está dando una tendencia de conseguir alcanzar unos altos niveles de riqueza, al mismo tiempo que se someten a las personas a unos niveles de productividad y estilos de vida estresantes. Esto puede llegar a ser peligroso, porque dicha actividad se suele camuflar bajo el conocimiento, la formación y la disciplina, al catalogar de vagas a las personas que están en una situación económica precaria y ‘’no hacer por mejorarla’’. Se les está diciendo que la forma mediante la cual van a ser felices va a ser a partir del aumento de su capital económico, y que además eso va a depender de cuánto te esfuerces por ello. Hacer responsables a los jóvenes de su propia situación, y de culpables sino hacemos por mejorarla. Ello contribuye y alimenta al sentimiento de culpa y de sobre productividad que se ha comentado. No se trata aquí de mostrar negacionismo con respecto a la movilidad social, sino de implantar un discurso más sano, si queremos erradicar la tendencia competitiva, materialista y superficial que está tomando la sociedad, y de la obsesión que ello está causando; produciendo una individualización cada vez más irrefrenable.
Colabora en este episodio: Paula Otero Jiménez.
Programa 17/2024. Sociología para el día a día. De la academia a la práctica cotidiana «Cuestionando la meritocracia»
Fecha de emisión: 20/11/2024 11:00 am